“Ahora estás cocinando con gas!”

“Ahora estás cocinando con gas!”

Lema de los años 30 que signi­ficaba “Vas por el buen camino”.

Supongamos que os estáis prepa­rando para abrir un nuevo restau­rante o cafetería, o quizás vais a comprar vuestra primera casa y queréis comprar nuevos electro­do­més­ticos para la cocina.  ¿Cómo serán, a gas o eléctricos? Cada tipo tiene sus pros y sus contras, pero para la mayoría de la gente la elección es clara. 

Tanto si se trata de una placa de cocción o de una freidora, una plancha o un horno, los electro­do­més­ticos a gas son siempre los favoritos de la mayoría de los cocineros profe­sio­nales y de los propie­tarios de casas. Os expli­camos por qué.

Aunque el costo de insta­lación de un sistema de gas es más alto que el de un sistema eléctrico, con el tiempo, el ahorro sin duda compensará el mayor gasto inicial, especial­mente para las cocinas de los grandes restau­rantes. En general, el gas es siempre más barato para operar diaria­mente que la energía eléctrica.

Sin embargo, para un chef o cocinero, proba­ble­mente los beneficios más impor­tantes son los relacio­nados con el rendi­miento de los electro­do­més­ticos a gas.

Si alguna vez habéis visto programas de cocina con celebri­dades como los ameri­canos Guy Fieri, Bobby Flay o Gordon Ramsay (No hay forma de que en Hell’s Kitchen se utilice una placa eléctrica!), sabéis que en el mundo de la cocina el tiempo lo es todo. Es por eso que el tiempo de respuesta rápida de un aparato de gas es una gran ventaja. Los electro­do­més­ticos a gas se calientan signi­fi­ca­ti­va­mente más rápido que los eléctricos y alcanzan tempe­ra­turas mucho más altas. La llama se enciende inmedia­ta­mente, así que no hay que esperar a que las bobinas se calienten, como en el caso de los aparatos eléctricos. Los aparatos de gas también se enfrían más rápido que los eléctricos. Simplemente bajando la llama se pasa rápida­mente a una cocción a fuego lento. Cuando el gas está apagado, el calor se detiene por completo.

Y con gas es más fácil controlar el nivel y la inten­sidad de la llama usando las perillas de control. Podéis ver la llama con vuestros ojos mientras giráis poco a poco la perilla de control, efectuando ligeros ajustes al calor. (Aunque, por esta razón, es difícil repro­ducir la tempe­ratura exacta cada vez).

Por último, cuando se trata de la prepa­ración de alimentos, la limpieza es una prioridad. Las cocinas de gas son mucho más fáciles de limpiar. Sólo hace falta retirar la rejilla de acero y limpiar.

Las válvulas para la regulación de la combi­nación de gas GV30 y GV30A de Maxitrol fueron diseñadas especí­fi­ca­mente para los aparatos de cocinas indus­triales. Controlan de manera precisa y eficiente el piloto y el quemador principal de los aparatos de gas. La serie GV se adapta a una amplia gama de aparatos de cocina indus­trial, incluidos hornos, planchas, freidoras, baño maría y tosta­doras de café. Para más infor­mación, GV30.GV30A-LC-EN-10.2021_Cooking

 

GV30A Commercial Cooking Application

 

GV30/GV30A Combination Control Systems

Catalog; Gas combination control systems for wide range of commercial cooking appliances:ovens, griddle plates, fryers, and bain-maries.